Hay cosas que no se pueden explicar, que hay que vivir, y que te cambian, pero de esa forma especial en que cambian las personas. Hace tres años que no puedo acompañarte, que no puedo ver tu mirada en la intimidad de barullo previo, que no podemos tener esa pequeña conversación que solo tu y yo sabemos. Pero no te preocupes que no te olvido, que como cada miércoles santo mi corazón se prepara para verte salir, se me ponen los pelos de punta cuando suena la música y la luz de la calle te ilumina, se me encoge el alma en un instante especial y maravilloso. Hace tres años que la procesión va por dentro, y que por la tarde, esté donde esté, justo en ese momento, te siento, y mi alma sonría apretando mi corazón.
Hermanos, os deseo que tengáis una buena estación de penitencia, que el tiempo os ayude y Nuestra Señora y su hijo estén siempre con vosotros.
DESCENDIMIENTO Y ESPERANZA (Foto de la web de la Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento, María Santísima de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza - Badajoz) |
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