La sociedad de la información nos ha succionado, estamos tan inmersos en ella, vivimos a la velocidad del “Time Line” de twitter, y nos acercamos al mundo a golpe de “Me gusta” de facebook, incluso los más egocéntricos escribimos un blog. La noticia de hoy no es la de ayer, la noticia tiene que ser inmediata, rompedora, dinámica, y si no, no es noticia.
Pero no todos tenemos la capacidad de generar noticias a la velocidad que lo hace la nueva y joven promesa socialista, nuestras opiniones y las de nuestras empresas no son importantes por si mismas, así que nos vemos obligados a convertirnos en “Comunitis Managers” de nuestro espacio virtual (Nota: Comunity Manager no es el presidente de escalera), no tenemos bastante con gestionar nuestra vida real, ahora tenemos que gestionar nuestra vida virtual. Posicionarnos SEO, conseguir “trucuchucientos” seguidores en esta o esa red social. Gestionar nuestros perfiles de Linkedint, facebook, twitter, la web y el blog. Y todo para ya, porque si cuando conecto no estas en mi pantalla, no existes.
Esto es genial, y me confieso un twittero y blogero, torpe en ambos casos, pero entusiasta. Sin embargo hay cosas que hay que vivir y que no se pueden explicar en 140 caracteres, ni siquiera en una parrafada de esas que pocos leen del blog, porque Tarde de cañas con los amigos encierra demasiadas cosas.
Esta mañana he estado con mi hija, es un rato que ahora los pedagogos modernos llamarán “de fomento de la lectura” pero que yo denomino EL CIELO, y muchos de los libros que hemos leído tienen menos de 140 caracteres, pero encierran la VIDA.
No puede ser que Haiti, no sea noticia, que Fukoshima sea solo una referencia, que Lorca sea un breve de los informativos, no puede ser que Rubalcaba e IU Extremadura sean noticia por encima de las cifras de parados, que por repetitivas ya no son noticia. Y sobre todo no puede ser que ese rato que yo he pasado con mi hija no sea noticia, porque para mí, hoy ha sido lo más importante que me ha pasado.
Yo ya tengo mi titular
HOY HE LEIDO CON AITANA.
¿Cuál es el vuestro?
2 comentarios:
Mmmh, me encantan esos ratos... por cierto, muchos de los cuentos que se ven en la foto me suenan... yo también aprendí a leer y a querer a los libros con esos mismos cuentos de cartón que lee ahora Aitanita!! Y la única manera de aprender a amar los libros y la lectura es así: leyendo, y si es con mamá o papá, mejor.
Un beso, y otro para mi pequeña lectora culebrilla!!
Muchas gracias Martita.
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