lunes, 2 de junio de 2014

Uno menos, más terreno.

"Uno menos, más terreno", que diría mi amigo Angel Luis, y es que ha sido enterarme de la noticia de. La abdicación del monarca y, siguiendo con las frases de mi amigo, me he imaginado a Don Juan Carlos, nada más firmar la abdicación diciendo eso de "un cigarrito pal pecho por lo bien que lo hemos hecho"

Pero volviendo al título de este post, creo que es el momento de comentar la jugada. Hace ya tiempo que me planteó la necesidad real de la monarquía o de la república, que ya veo las banderas  ondear por Twitter, Facebook y demás avatares mediáticos.

¿Toca ahora ser felipista?, pero del de Borbón, que del otro va a ser que no. Pues también va a ser que no, para empezar porque eso se lo tendrá que ganar y para continuar porque soy de la opinión que la monarquía no es necesaria en la actualidad. Que sí queremos los fichamos como asesores (de eso saben ya en la casa real) que no saldrá más barato. Como digo, soy de la opinión de eliminar la monarquía, pero no para traer la república. Esto sólo supondrá colocar en una estructura de poder innecesaria y mucho mas cara que la propia monarquía a mas de los mismos.

¿No se supone que estamos en lo de hacer las cosas diferentes? Pues eso, ni unos ni otros, todos a su casa y con lo que nos ahorremos pues para las pensiones, la sanidad, la educación, o para bajar el IRPF. Que lo que se trata es de reducir la estructura de estado, de eliminar gasto innecesario, y no de crear más para los mismos y a costa de los de siempre.

Para terminar decir, que sí por algún casual se les ocurre proclamar la tercera república, que se dejen de tonterías y nos permitan seguir con los símbolos que nos han definido hasta ahora, nuestra bandera y nuestro himno, sin letra por favor, que monárquicos o republicanos o de la tercera vía como yo somos todos españoles (usted también Sr. Más) y con eso no se juega.

 P.D. A su majestad D. Juan Carlos darle las gracias por los servicios prestados, que han sido muchos y muy buenos, y desearle una plácida jubilación, que se que la tendrá, porque entre otras cosas ya nos encargaremos de pagársela.

domingo, 1 de junio de 2014

Poesía doméstica.

Como el ciclo de la vida,
gira seco y mojado,
y lo tienes a la vista,
necesario y poco amado.
Es de esencia racista,
pues le gusta separado,
y te obliga, es una pista,
separar blanco, negro y morado.
También es consumista,
de la moda es esclavo,
tiene prejuicios y dicta,
según lo han etiquetado.
Una pecera urbanita,
es un pilón en el campo,
de diseño futurista,
o sencillo y apañado.
No te complique la vida,
y no saques malos trapos,
cual bandera en tu terraza,
ondean ahora bien blancos.
como ya decía al comienzo,
ciclo infinito y odiado,
no has terminado con una,
y de nuevo a comenzado.
Pero es es otra historia,
esta ya ha centrifugado,
y con aire o secadora,
la colada he terminado.