miércoles, 25 de enero de 2012

Lecciones de economía.

En realidad no pretendo dar una lección de economía, sobre todo porque no creo que sea el más indicado, ya hay demasiados expertos, gurús, tertulianos, etc. e incluso ministros que nos pretenden dar lecciones todos los días. Pero os voy a dar mi opinión. Está sujeta a todo tipo de críticas que aceptaré de buen grado y que seguro que pueden incluso llevarme a cambiar de opinión, pero bueno, de  momento la que es, es la que es.
Para obtener resultados diferentes hay que hacer cosas diferentes, y de momento me parece que de esto hay poco, por parte del gobierno, por parte de la oposición e incluso por nuestra parte, la de los ciudadanos.
Entiendo que hay que tomar un montón de medidas, que lo primero que hay que hacer es reducir el gasto, por supuesto no se deberían tocar servicios básicos como la educación y la sanidad, pero esto no quiere decir que no se racionalice el gasto en los mismos y que se gestionen de forma correcta. Suponiendo que eliminamos gastos, incluidas las diputaciones, que creo que están de más, y que tanto su personal como sus funciones perfectamente las pueden asumir otras administraciones, a modo de ejemplo, porque la reducción del tamaño de las administraciones y la devolución de competencias al estado central, eliminar duplicidades, triplicidades, etc. da para un post o para una ponencia en el congreso.
Una vez eliminado gastos toca aumentar ingresos, y aquí es donde creo que faltan ideas.
Podemos aumentar los ingresos subiendo impuestos, por lo que los que no podía podrán menos, los que podían justito no podrán, los que podían bien, estarán justitos y unos pocos se las apañaran para seguir sin pagar. ¡Error!.
Lo que yo haría sería reducir la cuota de autónomo, es más la eliminaría en los primeros años, para fomentar el autoempleo de verdad. Además creo que el IVA hay que pagarlo cuando de verdad se cobra, y si no que el estado le pague a todos los recaudadores/financiadores los intereses de los préstamos que le hacen, y con esto conseguimos que la facturación se asimile al flujo real del dinero. Si además facilitamos los trámites no solo para la creación de la sociedad sino para su posterior mantenimiento, estamos fomentando no solo el autoempleo sino que aflore economía sumergida. Un ejemplo. Una persona que hace manualidades en su casa y que las vende por internet, si no le cuesta dinero el autónomo y paga los impuestos según el cobra puede emitir facturas, lo que aporta garantía a su producto, si facilitamos que esta persona este dada de alta y no tenga que adelantar dinero no solo continuará con su actividad económica sino que lo hará legalmente, por lo que disminuirá la economía sumergida, con lo que…. Aumentarán los ingresos del estado.
Otro punto es: ¿quien tiene que tener el dinero? El estado rescata, con nuestro dinero a los bancos, pero luego estos mismos no trasmiten ese dinero al mercado, se lo guardan. ¿Y si el estado rescatase a los ciudadanos?
Yo creo que el estado tiene que tratar a los ciudadano no como padre, sino como estado, es decir, si estamos preparados para decidir a los gobernantes y en este caso nuestras decisiones son respetables, loables y todos los “ables” que se os ocurran, ¿Por qué no ocurre lo mismo con nuestra economía? Yo creo que la reducción del IRPF a medio y largo plazo es positiva para la economía. Me explico. Si me reducen el IRPF en mi nómina eso se traduce en que me ingresan más dinero cada mes en mi cuenta, es decir, que tengo más dinero para gastar.
Si mi situación económica era complicada esto reduciría esta complicación, lo que como poco a corto plazo activaría mi consumo o por lo menos mis expectativas de estar en una buena situación, y a largo plazo ya habré asimilado mi nuevo nivel de consumo, por lo que haré lo posible por mantenerlo. Si mi situación económica es buena, o por lo menos saneada este “ingreso extra” me permitirá gastos extras. Esto quiere decir que si todos tenemos un poco, por poco que sea, más de dinero para gastar, lo haremos, y por lo tanto los empresarios y autónomos venderán más o prestarán mas servicios, y esto hará que ellos también tengan más dinero, que si lo añadimos a la rueda generará más consumo. Si aumenta el consumo también lo hará la necesidad de los recursos necesarios para este consumo y esto incluye los recursos humanos, por lo que al aumentar la contratación no solo se añaden más agentes al circuito económico, sino que además se reducen los gastos sociales de la administración por prestaciones sociales y aumentan los ingresos, por el IRPF de estos trabajadores, y por el consumo que realicen. Cuanto más consumo más recaudación por IVA, impuesto de sociedades, etc., por lo que aumentarán los ingresos del estado.
Si además para facilitar todo esto simplificamos el mercado de trabajo, eliminando contratos basura y potenciando la contratación indefinida con un contrato indefinido desde el comienzo, con un despido más barato para el empresario y progresivo y se reactivan las inversiones públicas en infraestructuras lógicas, necesarias y a precios reales, ni los presupuestos de hace años ni las bajas de ahora, nos encontramos con un marco que invita al optimismo, como poco.
Bueno, lo que os decía que es mi opinión, y que espero las vuestras para completarla, pensar y si es necesario modificarla, porque a mí me pasa como seguro que a muchos de vosotros, que tengo que saber poco de economía, ya que me sobra mucho mes a final del sueldo. 

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